Por: Eduardo Morales
Hasta ahora, resulta imposible descifrar las múltiples variantes respecto a la manera en que cambiará el mundo cuando esta pandemia termine, sobre todo en el tema de la agricultura, aunado a las crisis financieras y hambrunas resultantes de ella. Lo único que sí es seguro, es que el cambio será radical y permanente, en todos los sentidos humanamente viables.
Nos enfrentamos al mayor peligro experimentado por nuestra generación hasta ahora. Las decisiones que tomen los gobiernos, empresas del sector agroalimentario y otros círculos independientes, darán forma a la nueva agricultura de los próximos años. No cabe duda de que serán muchas las transiciones aplicadas en los actuales sistemas políticos, de salud, sociales, culturales, económicos; principalmente en lo que respecta a la manera de producir los alimentos y toda su cadena.
Como bien lo refiere Miguel Ángel Tello (2020): «La era posterior a COVID-19 tendrá una economía conformada por nuevos hábitos y regulaciones basadas en una interacción reducida de contacto cercano y restricciones más estrictas de viaje e higiene» (PostCOVID19-Reinverntarnos o morir en el intento, 22 de abril de 2020. Recuperado de: https://medium.com/@mtellov/post-covid19-reinventarnos-o-morir-en-el-intento-a75b8f48f3e2).
Esta disrupción actual, modificará la producción, transformación, comercialización, distribución y consumo de los alimentos. Pero también sucederá en otros aspectos más simples como la actividad deportiva, socializar y el uso del tiempo libre.
La historia lo confirma una y otra vez: tras grandes crisis, grandes oportunidades. Y la agricultura no queda exenta de ello, sino todo lo contrario. El sector agrícola será una de las fracciones mayormente afectadas, pero también una de las que logrará salir adelante.
Se sabe que todo inicia con buenas prácticas en el campo, mediante sanidad e inocuidad. También, que la necesidad de consumir alimentos, es prioritaria para todos los individuos del planeta, particularmente en estos tiempos en que es vital encontrar alimentos trazables y de calidad certera, en cualquier establecimiento perteneciente a la industria de autoservicios, misma que en consecuencia se verá igualmente privilegiada.
Sin duda, los cambios más drásticos del futuro inmediato, se verán reflejados en el cuidado de la salud, en el uso de nuevas y mejores tecnologías, en el óptimo manejo de las finanzas personales y en la alimentación; pues se espera que emerjan conceptos y prácticas en torno a procurar alimentos frescos, para el sano consumo y el apoyo a los productos y productores locales.
En Ferti-Organic | Mycsa AG, estamos convencidos de que la agricultura orgánica bien manejada, con buenas enmiendas, además del uso adecuado de ácidos húmicos y fúlvicos, aminoácidos y algas, sumado a manejos responsables, proveerá las cosechas con la calidad que buscarán estos nuevos y diferentes consumidores, transformados por la pandemia e interesados en obtener una alimentación integral para mantener su salud en plenitud.
Nos enfocamos en el cuidado de los suelos y su fertilidad, así como en la prevención y el uso nulo de productos contaminantes del suelo. El buen manejo de éstas y muchas otras acciones relacionadas con el producto agrícola, nos distinguen como empresa líder y a la cabeza de los insumos para el desarrollo de una agricultura productiva y sustentable.