Por Eduardo Morales Casas
¿Sabías que la aplicación de ácidos fúlvicos y aminoácidos al 60% en brócoli y coliflor, son capaces de brindar mayor resistencia ante el ataque de hongos?
Llevamos a cabo este ensayo para observar la resistencia a ataques de hongos en dos variedades de Brassicas: brócoli y coliflor, en el campo experimental de Mycsa/Ferti-Organic, en la ciudad de Brownsville, TX, durante el periodo de siembra de otoño-invierno. El ensayo tomó un tiempo de 110 días, en los cuales se observó alta humedad en el ambiente no propicia para un buen desarrollo de las plantas y sí para la proliferación de los hongos.
Se realizaron dos tipos de fertilización: una orgánica al 100 %, y la otra con orgánica al 70 % y tradicional o química al 30 %. Se llevaron a cabo dos tratamientos foliares, el primero con la aplicación de ácido fúlvico y el segundo con ácido fúlvico y aminoácidos al 60 % en una proporción de 50 % de cada uno, conforme a las tablas de aplicación. Se contrastaron los resultados tanto al aplicar ácido fúlvico como la combinación de ácido fúlvico y aminoácidos, observando mejores resultados y mayor resistencia al ataque de hongos con la aplicación de ambos.
El objetivo de este ensayo es demostrar que la aplicación conjunta de ácidos fúlvicos y aminoácidos ayuda a la prevención de estrés en las plantas, ya sea por factores bióticos y abióticos causados por hongos patógenos de importancia económica en el cultivo de las Brassicas.
El cultivo de las Brassicas
La hipótesis central de este estudio es encontrar si existe diferencia estadística y física entre en la aplicación de ácido fúlvico y la combinación de ácido fúlvico con aminoácidos al 60 %. Tanto el brócoli como la coliflor, son cultivos que pertenecen a la familia de las Brassicas o de las crucíferas. En ambos, la parte comestible es la inflorescencia inmadura que se encuentra en la parte central del tallo, la cual se conoce como cabeza o pella.
Son hortalizas de gran valor nutricional para los humanos por su alto contenido de vitaminas A, C, complejo B y hierro; además de ser ricas en potasio y fibra, lo que reduce significativamente el riesgo de contraer enfermedades.
Imagen 1. Muestra de coliflor. Ensayo en el campo experimental de MYCSA/FERTI ORGANIC, Brownsville, TX.
Crédito fotográfico: Morales, E. (2021).
Brócoli
Es un cultivo que se adapta a temperaturas de frías a templadas, siendo su mejor rendimiento entre 15 y 25º C, soportando fríos hasta de -2º C cuando aún no aparece la inflorescencia. Las temperaturas muy altas provocan cabezas deformes, de menor tamaño y de un color púrpura. Es un cultivo tolerante a suelos con alta salinidad.
Imagen 2. Muestra de brócoli. Ensayo en el campo experimental de Mycsa/Ferti-Organic, Brownsville, TX.
Crédito fotográfico: Morales, E. (2021).
Coliflor
Requiere de temperaturas entre 15 y 20º C, aunque puede soportar heladas, pero no temperaturas congelantes, sobre todo antes de que aparezca la inflorescencia (cabeza). Las altas temperaturas pueden provocarle un aspecto amarillento y flojas. Es tolerante a suelos ácidos, siendo su rango óptimo entre 6.5 y 7.5 de pH
Siembra
Estos dos cultivos se siembran por trasplante, unos 30 días después de la siembra en charolas, cuando las plántulas tienen de 4 a 5 hojas verdaderas. La distancia entre plantas es de 12 a 16 pulgadas, a una o dos hileras, logrando densidades de 30,000 a 55,000 plantas por hectárea, incluso, en algunas plantaciones, pueden llegar hasta 80,000 plantas. Los trasplantes deben realizarse por la mañana o muy tarde, para evitar estrés en las plantas.
El sistema radical del brócoli y la coliflor no profundiza más allá de 12 pulgadas, por tal razón, los riegos deben ser muy ligeros y frecuentes, cuidando evitar periodos largos de sequía, ya que la inflorescencia se puede adelantar.
Imagen 3. Vista de la siembra. Ensayo en el campo experimental de MYCSA/FERTI ORGANIC, Brownsville, TX.
Crédito fotográfico: Morales, E. (2021).
Principales enfermedades fungosas en brócoli y coliflor
Durante el verano, las condiciones cálidas y de alta humedad relativa, favorecen la presencia de enfermedades. El brócoli y la coliflor son de las hortalizas con mayor susceptibilidad a enfermedades, las cuales atacan principalmente sus hojas, flores y raíces; pueden presentarse durante el crecimiento y desarrollo de la planta provocando pudriciones de raíz, malformaciones foliares y reducción del rendimiento. Algunas de las enfermedades que se presentan en el brócoli y la coliflor son:
- Mancha negra (Alternaria brassicae)
- Botritis (Botrytis cynerea)
- Mildiu (Peronospora parasitica)
- Pie negro (Phoma lingam)
Mancha negra
La mancha negra es una enfermedad causada por el hongo Alternaria brassicae. Este hongo, junto con A. brassicicola, forma parte de las especies que mayores problemas causan en la producción de crucíferas, sobre todo por su capacidad de sobrevivir en las semillas durante varios meses, a diferentes temperaturas y humedades relativas.
Botritis
Las enfermedades causadas por Botrytis cynerea, son quizá las más comunes en hortalizas ya que aparecen en forma de tizones en inflorescencias y pudriciones en el fruto, pero también como cancros o pudriciones del tallo, ahogamiento de plántulas, manchas foliares y pudriciones de tubérculos. Este hongo sobrevive bajo condiciones de humedad relativa alta, debido a que produce una capa fructífera conspicua de moho gris que sobresale en los tejidos afectados, tal como se muestra en la imagen 4.
Mildiu
La enfermedad conocida como “Mildiu velloso” se presenta en el envés de hojas jóvenes, donde es posible observar manchas negras, mientras que, en el haz de la hoja, son visibles manchas irregulares del mismo color o amarillentas. En hojas viejas, las lesiones crecen rápidamente y puede haber coalescencia, lo cual termina en manchas grandes hundidas y de color papel. Cuando las hojas están húmedas, en el envés se produce un crecimiento.
Pie negro
La enfermedad llamada “Pie negro”, es causada por el hongo Phoma lingam, el cual se presenta principalmente en climas fríos y suelos muy húmedos, causando podredumbre de los tejidos del tallo en plantas jóvenes, sus hojas pierden el color verde normal y la planta detiene su crecimiento, hasta que finalmente muere. Las infecciones severas del tallo resultan en podredumbres oscuras y secas sobre la línea del suelo, tal como se muestra en la imagen 4, de donde deriva el nombre de “Pie Negro”. Las lesiones circuncidan el tallo y la planta infectada se marchita.
Imagen 4. Enfermedades causadas por hongos.
Crédito fotográfico: Morales, E. (2021).
Ácidos fúlvicos
Los ácidos fúlvicos constituyen una serie de compuestos sólidos y semisólidos, amorfos, de color amarillento y naturaleza coloidal, fácilmente dispersables en agua y no se precipitan por los ácidos.
El beneficio natural de los ácidos fúlvicos en las plantas, ya sea por aplicación directa al suelo o por aplicación foliar, es el incremento de resistencia ante agentes bióticos y abióticos, como son la resistencia a enfermedades y a condiciones de estrés como sequías, heladas y ataques de ciertas plagas, incremento que sólo se logra mediante aplicaciones continuas. Además, en el sistema metabólico de las plantas, los ácidos fúlvicos proveen una mejor respiración, aumentan el metabolismo de proteínas y la actividad de múltiples enzimas; aumentan la permeabilidad de las membranas celulares, la división, su elongación celular y son muy importantes en la participación de la síntesis de la clorofila.
En cuanto a los efectos directos en el suelo, los ácidos fúlvicos son necesarios para estabilizar el pH del suelo, asistir la nitrificación por bacterias fijadoras y contribuir al balance electroquímico, tanto del donante como del recibidor. Asimismo, tienen acción sobre la sílice en cuanto a su asimilación, lo que ayuda a la liberación de algunos minerales esenciales, también poseen una acción desintoxicante del suelo, principalmente de pesticidas y herbicidas.
Dentro de los principales beneficios obtenidos al aplicar ácidos fúlvicos, se ha encontrado que:
- Estimulan el crecimiento general de las plantas.
- Perfeccionan la absorción y translocación de nutrientes y agroquímicos, tanto en aplicación foliar como al suelo o radicular.
- Mejoran los suelos al promover la reproducción de microorganismos.
- Actúan como bioestimulantes y catalizadores de procesos bioquímicos de las plantas y en la formación de ácidos nucleicos, por su alto contenido de aminoácidos.
- Realizan acciones acomplejantes y ponen a disposición de la planta el nutriente de difícil absorción.
- Estimulan el desarrollo de microorganismos que degradan insecticidas y herbicidas que normalmente se fijan por mucho tiempo en el suelo.
Aminoácidos
Son moléculas compuestas de péptidos y proteínas de gran importancia, producidos por las plantas. Los aminoácidos son sintetizados de manera normal, cumpliendo diversas funciones en la planta, entre éstas resaltan la mejora en la absorción de nitrógeno, el efecto quelatante de algunos aminoácidos como L-prolina y la actividad antioxidante de la L-glicina betaína y la prolina. Actualmente, su uso en la bioestimulación de los cultivos está dirigido principalmente a la mitigación del estrés biótico y abiótico.
Los aminoácidos son las sustancias más difíciles de producir por la planta, intervienen en varios de los procesos vitales como la recuperación de vegetales que han estado sometidos bajo algún tipo de estrés, ya que cuando una planta está bajo estrés, evita producir estas sustancias que consumen mucha energía y las concentra en los puntos que necesita, mediante vía floema.
Materiales y métodos
En el campo experimental de Mycsa/Ferti-Organic, ubicado en la ciudad de Brownsville, TX, se trazaron cuatro surcos, cada uno de 25 ft, con una población de 105 plantas por surco, sembrándose 2 surcos de coliflor y 2 surcos de brócoli, con dos distintas fertilizaciones de acuerdo con la recomendación de laboratorio y una fertilización con compostas y biofertilizantes orgánicos al 100 % y la otra con composta y biofertilizantes al 70 %. Para el 30 % restante se utilizaron productos químicos como MAP, sulfato de amonio y productos 100 % solubles de la marca ICL. En lo referente al tratamiento foliar, se aplicaron dos tratamientos y un testigo.
- Tratamiento 1: sólo con ácidos fúlvicos.
- Tratamiento 2: con ácidos fúlvicos y aminoácidos al 60 %, en una proporción de 50 % cada uno y según recomendaciones de los productos Mycsa/Ferti-Organic, tal como se muestra en la siguiente tabla.
Tabla 1. Tabla de tratamiento.
Fuente: Elaboración propia (2022).
Se utilizaron dos variedades de semillas: brócoli variedad Belstar y coliflor variedad Skywalker.
Brócoli variedad Belstar
Es un híbrido orgánico para plantaciones de primavera y verano que ha demostrado estar ampliamente adaptado. Muestra buen desempeño en Florida y Texas durante el invierno. Las cabezas son de color verde medio y bien abovedadas con una cuenta de tamaño mediano. Logra plantas fuertes y tolerantes al estrés con buena producción de brotes laterales. Ideal para cosecha de verano y otoño. Es orgánico y certificado por USDA.
Coliflor variedad Skywalker
Sin duda es la mejor variedad orgánica para fines de verano y cosecha de otoño. Presenta cabezales uniformes, medianos y auto envolventes. Plantas grandes y sanas. Tolerante al frío, muy bueno para el invierno en el sur de Texas y Florida. Orgánico certificado
Características del ácido fúlvico a utilizar
Es un concentrado derivado de residuos de plantas. Este fertilizante multifuncional de alta eficiencia, es ideal para ayudar a las plantas a absorber micronutrientes. Es compatible con la mayoría de los fertilizantes líquidos, pesticidas, herbicidas y defoliantes. Posee las mismas características y beneficios del ácido fúlvico 90 % con una concentración del 70 % (Mycsa).
Características de los aminoácidos al 60 % a utilizar
Se trata de un biofertilizante en polvo, producido enzimáticamente y derivado de la proteína de soya, con un mínimo garantizado de 14 % de nitrógeno disponible para la planta.
El aminoácido del 60 % de Mycsa contiene aminoácidos y polipéptidos de cadena corta que facilitan la absorción de nutrientes.
Es altamente recomendable para la agricultura orgánica ya que es rico en proteínas hidrolizadas que estimulan el metabolismo de carbono y nitrógeno, aumentando la asimilación de nitrógeno en las plantas.
Puede aplicarse en cultivos de campo, tierra para macetas, jardines de flores y vegetales, huertos y pastos.
Características del suelo
Las condiciones del suelo del campo experimental Mycsa/Ferti-Organic muestran un suelo pobre en materia orgánica de 1.30 %, el contenido de nitrógeno es marginal de 47 lb/acre, fósforo de 8 lb/ acre y potasio de 52 lb/acre, ambos muy bajos.
Clima
Durante el proceso y desarrollo de las pruebas se tuvieron las siguientes características promedio de clima en la zona:
| Temperatura | 19.70º C |
| Punto de rocío | 13.87º C |
| Humedad | 71.67 % |
| Viento | 13.49 mi/h |
| Presión atmosférica | 1017.32 mm Hg |
| Precipitación | .470 in |
Las características de clima mostradas son buenas, sin embargo, la humedad relativa es mayor a lo deseable que es de 50 a 60 %. Tómese en cuenta que durante el proceso hubo días mayores al 80 %, siendo el promedio de humedad 71.67 %, lo cual es una humedad apta para la proliferación de hongos y bacterias, condición que se suma a un ambiente altamente húmedo que inhibe la absorción de nutrientes del suelo.
Mediciones
Para fines de este ensayo, se llevaron a cabo mediciones a los 20, 35, 50 y 65 días del trasplante, determinando los siguientes parámetros:
- Concentración de NO3– expresada en ppm.
- Concentración de K+ expresada en ppm.
- Concentración de Na+ expresada en ppm.
- Concentración de Ca+ expresada en ppm.
Los instrumentos utilizados para la medición fueron HORIBA Laqua Twin y medidor de grados brixx.
Se midieron las circunferencias, pesos y dureza de las cabezas. Físicamente se evaluó la cantidad de hongos que afectaron a las plantas a fin de determinar si existe o no presencia de hongos.
En la Gráfica 1 se observa el proceso completo de medición en tiempos, la movilidad de los nutrientes en los dos tipos de fertilización, fechas de medición y fechas de aplicación de los tratamientos.
Se llevaron a cabo cuatro aplicaciones, la primera a los 20 días de trasplante y tres más cada 15 días. Las aplicaciones fueron conforme las tasas de aplicación recomendadas por el fabricante que, para el caso de los ácidos fúlvicos, requiere de una proporción de 3 kg/ha en 200 L de agua, logrando una concentración del 1.47 % y en el caso de los aminoácidos, de 4 kg/ha en 200 L de agua, alcanzando una concentración del 1.96 %. Estas aplicaciones se realizaron con mochila aspersora manual de 4 galones.
Los días de cosecha comenzaron entre los 75 y 85 días, donde se midieron las cabezas y se observaron las plantas enfermas y sanas.
Gráfica 1. Proceso completo de medición. Fuente: Elaboración propia (2022).
Resultados
A continuación, te mostramos los resultados de cada una de las fertilizaciones, cultivo y tratamientos foliares. En lo que se refiere a la fertilización 70% orgánica y 30% con productos tradicionales o químicos, se observó una mayor resistencia en comparación con la fertilización 100 % orgánica; en ambos casos, el tratamiento de ácidos fúlvicos con aminoácidos al 60 % es el que mejor resultado tuvo al aplicar la mezcla de ambos. Dichos resultados, te los mostramos en los siguientes gráficos.
Tabla 2. Brócoli. Fertilización 100 % orgánica.
Fuente: Elaboración propia (2022).
Tabla 3. Coliflor. Fertilización 100 % orgánica.
Fuente: Elaboración propia (2022).
Gráfica 2. Fertilización 100 % orgánica de brócoli y coliflor. Porcentaje de Brassicas sanas y enfermas.
Fuente: Elaboración propia (2022).
Tabla 4. Brócoli. Fertilización 70 % orgánica y 30 % tradicional o química.
Fuente: Elaboración propia (2022).
Tabla 5. Coliflor. Fertilización 70 % orgánica y 30 % tradicional o química.
Fuente: Elaboración propia (2022).
Gráfica 3. Fertilización 70 % orgánica y 30 % tradicional o química de brócoli y coliflor. Porcentaje de Brassicas sanas y enfermas.
Fuente: Elaboración propia (2022).
Imagen 5. Brócoli enfermo.
Crédito fotográfico: Morales, E. (2021).
Conclusiones
Podemos afirmar que existe una diferencia estadística significativa entre tratamientos, siendo los de mejor resultado aquellos con una fertilización 70 % orgánica, a la que se le adhiere un soporte en productos químicos para mejorar su desempeño.
Lo anterior representa más beneficios que una fertilización 100 % química o tradicional, dado el abuso de fertilizantes nitrogenados, mientras que una fertilización de 70-30, repercute positivamente en el cuidado de los suelos y cultivos más sanos.
Sin duda existe mayor sensibilidad al ataque de hongos con fertilización 100 % orgánica.
Al aplicar sólo los ácidos fúlvicos, se nota una resistencia al ataque de hongo, lo que probablemente se deba a una mayor movilidad de los nutrientes en las plantas.
Se observa que las plantas fertilizadas solamente con productos orgánicos, al ser atacadas por los hongos, pierden su capacidad de absorber los nutrientes y se vuelven más susceptibles al ataque de estos patógenos.
Es mucho mayor la resistencia a hongos aplicando la mezcla de ácido fúlvico y aminoácidos, demostrando con ello que los aminoácidos ayudan a sintetizar más rápido las proteínas que la planta necesita para soportar situaciones de estrés biótico y abiótico. La mezcla de aminoácidos con los ácidos fúlvicos procura un mayor aprovechamiento de los nutrientes en el suelo y en la solución nutritiva.
Referencias
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